ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS HUMANOS
UNIDAD I. Introducción al desarrollo de RH en
las organizaciones
1.1. Las personas y las organizaciones
La
administración de recursos humanos se encarga de la integración entre el individuo y la
organización. En la década de 1930 se
observó la existencia de un conflicto industrial, es decir, la existencia de
intereses antagónicos entre el trabajador y la organización, así como la
necesidad de encontrar la armonía basada en una mentalidad orientada hacia las
relaciones humanas. Para superar sus limitaciones individuales, las personas se
agrupan y forman organizaciones, con el fi n de lograr objetivos comunes. A
medida en que las organizaciones tienen éxito, sobreviven o crecen. Al crecer,
requieren un mayor número de personas para la realización de sus actividades.
Al ingresar a las organizaciones, esas personas persiguen objetivos
individuales diferentes a los de aquéllas. Eso hace que paulatinamente, los
objetivos organizacionales se alejen de los objetivos individuales de los
nuevos integrantes.
De
esta manera, tanto los individuos como las organizaciones tienen objetivos por
alcanzar. Las organizaciones reclutan y seleccionan sus recursos humanos para,
con ellos y mediante ellos, alcanzar objetivos organizacionales (producción,
rentabilidad, reducción de costos, ampliación de mercado, satisfacción de las
necesidades del cliente, etc.). Aunque, los individuos, una vez reclutados y
seleccionados tienen objetivos personales que luchan por alcanzar y, muchas
veces, se sirven de la organización para conseguirlos.
1.1.1.
Relaciones con las personas
Objetivos
individuales en comparación con objetivos organizacionales
En
esa situación, la relación entre personas y organización, no siempre es una
relación de cooperación y mucho menos satisfactoria. Muchas veces, la relación
se hace tensa y conflictiva debido a que la consecución de los objetivos de una
de las partes impide o trunca el logro de los objetivos de la otra. El
conflicto que existe entre los objetivos que la organización pretende alcanzar
y los objetivos individuales de cada uno de los integrantes es ya muy antiguo, los
objetivos organizacionales y los objetivos individuales no siempre son
compatibles. Para que la organización pueda alcanzar eficientemente sus
objetivos, tiende a provocar en los individuos un profundo sentimiento de
frustración, fracaso, conflicto y una corta perspectiva temporal de permanencia
en la organización. Como si las personas fueran desechables.
Esto
se debe a las exigencias que las organizaciones le imponen a las personas, midiendo
su desempeño y confinándolas a tareas aisladas, especializadas, repetitivas y
carentes de oportunidades para la manifestación de sentimientos de
independencia, responsabilidad y confianza en ellos mismos. La frustración
generada transforma a las personas en apáticas y sin interés por su trabajo.
Casi
siempre, los objetivos organizacionales se contraponen a los individuales de
las personas: la reducción de costos va en contra de mejores salarios, el
aumento de las ganancias entra en conflicto con mejores beneficios sociales, la
productividad no “se lleva” con el esfuerzo saludable, el orden no funciona con
la libertad, la coordinación no se da con la autonomía y lo que es bueno para
una de las partes, no siempre es bueno para la otra. Es ahí donde está el
conflicto y el antagonismo de intereses.
Si
una de las partes obtiene ventaja, la otra generalmente queda insatisfecha, en
el caso de que la solución adoptada sea del de tipo ganar-perder.
Eficiencia
y eficacia individuales
De
acuerdo con este enfoque, ser sólo eficiente no sirve de nada, ya que al luchar
únicamente por sus intereses el individuo será evaluado de manera negativa por
la organización y tendrá sus días contados. Por el contrario, el individuo que
sólo es eficaz produce resultados para la organización a costa de sus intereses
personales, sacrificando familia y compromisos sociales. Es necesario ser
eficaz para proporcionarle resultados a la organización y eficiente para
progresar en la vida. La parte principal de la responsabilidad por la
integración de los objetivos organizacionales y los objetivos de los individuos
recae en la alta administración.
Es
ella la que debe establecer los medios, políticas, criterios y todo lo demás
que sea necesario. La organización depende de las personas, que es un recurso
indispensable e intangible. De esta manera, la interdependencia de las
necesidades de la organización y del individuo es inmensa, pues tanto la vida
como los objetivos de ambos están intrínsecamente unidos y entrelazados.
Actividades:
1. Elaborar un cuadro sinóptico del tema 1.1
2. Elaboración de un reporte de lectura del tema 1.1.1
3. Elaboración de un mapa mental del tema de Eficacia y Eficiencia
4. Elaboración de un análisis crítico de la relación entre personas y
organizaciones, apoyándose del video incrustado en el blog.
Fecha de entrega viernes 23 de mayo del año en curso.
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